La presencia de las TIC hoy
La
evolución del mundo ha traído consigo grandes avances y transformaciones científicas
que complementan cada vez más las funciones humanas; hemos pasado de ser
prácticos a tecnológicos y ello se evidencia con las innumerables aplicaciones
informáticas que convierten el quehacer diario en una tarea menos rutinaria y más
cargada de interacción y descubrimiento. El ámbito educativo no está exento de
esta gran influencia, los docentes actuales han tenido que asumir numerosos
cambios para evitar que la gran avalancha tecnológica los arrastre con ella.
Por otra parte, es importante resaltar que con la introducción de las TIC los
recursos instruccionales se han enriquecido, debido a que como docentes
contamos con múltiples herramientas informáticas que permiten representar de
una forma más dinámica los contenidos educativos, lo que minimiza los periodos
de presentación de los mismos, apostando a la innovación, dinamismo,
contextualización y constructivismo, que nos permita acercarnos cada día más a
la realidad que viven nuestros estudiantes..
Sin embargo, pese a la facilidad para el
acceso y manejo de tales herramientas, las personas requieren de un nivel de
formación mínimo que les permitan hacer uso de las mismas de forma realmente
provechosa y adecuada, ya que de no ser así, se plantearía lo que normalmente
puede observarse y es que éstas, en vez de erigirse como elementos que
optimicen el desenvolvimiento, actuación y nivel educativo-cultural de las
personas, así como mejorar su relación con otros individuos; en realidad han
degenerado en meros juguetes tecnológicos, mecanismos de distracción de uso y
abuso; que no sólo al emplearse de esta manera, han ido degradando los
verdaderos objetivos educativos, sino que además, las han convertido en armas
para la desinformación, el caos y la anarquía social en todos sus ámbitos.
Es por ello que, y a la luz del hecho que las
tecnologías de la información y la comunicación, ya son de facto elementos que
forman parte del desenvolvimiento cotidiano de los individuos; se hace
necesaria la incorporación de las mismas
en la educación del Siglo XXI como parte fundamental dentro del proceso
enseñanza y aprendizaje, utilizándolas para convertirlas en herramientas de
mejora de dicho proceso de manera exponencial, y que también asuma un rol
protagonista en la formación de los individuos para que internalicen el uso de
estos elementos tecnológicos de comunicación e información, no como un fin en
sí mismo; sino como medios a través de los cuales se pueden alcanzar mejores
niveles de vida, y al mismo tiempo, lograr una interacción adecuada con las
otras personas así como acrecentar con conocimiento actualizado, los niveles de
formación personal y académica.